Hoy 2 de marzo, celebramos el Miércoles de Ceniza, una festividad que marca el inicio de la Cuaresma, 40 días que Nuestro Señor Jesucristo permaneció en el desierto de Judea, y tiene el objetivo de exhortar a los creyentes a reflexionar en sus acciones y mejorar su modo de vida conforme a los principios religiosos.

En todos los Miércoles de Ceniza, la colocación de la misma en los creyentes por parte del sacerdote representa que todo lo material que tenemos en la tierra se acaba. Pero todo el bien que tengamos en nuestro interior no lo llevaremos a la eternidad.

La finalidad de la Cuaresma es prepararnos espiritualmente para recibir a Dios en nuestras vidas, bien por habernos apartado de su camino, o bien para reflexionar sobre los sacrificios que tuvo que hacer Jesús para librarnos de los pecados.

Finalmente, el Miércoles de Ceniza nació para marcar el inicio de un período en el que se medita acerca de la vida, la muerte, el bien, el mal, la fe, la humildad y el agradecimiento.