Llegó el ansiado momento en que el Real de las Banderas y nuestros toldos de rayas se abrieran para dar comienzo a nuestra feria de la primavera y del vino fino, y es que después de dos años sin fiestas, este año más que nunca había que inaugurarla con mucha alegría.

Nuestra Caseta de Helo-Libo daba el pistoletazo de salida un año más, para anunciar a los cuatro vientos nuestras fiestas, con el pregón de feria que en este año cumplía su trigésimo noveno aniversario.

Poco a poco la caseta fue llenándose de autoridades de la ciudad, la Consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Presidente del Consejo de Hermandades y Hermanos Mayores de las distintas Hermandades de la ciudad, directivos de la cadena Cope, el grupo de Miss flamenca y coquineros y coquineras, hermanos y  portuenses que no quisieron perderse el momento.

Dio comienzo nuestro hermano Raúl Capdevila, amigo del pregonero quien, junto a Antonio Sánchez Fariñas, más conocido como Antoñín le propusieron y convencieron para que aceptara ser el pregonero de feria, y tal fue así que ni 20 minutos tardó en aceptar la propuesta. En su intervención quiso acordarse de los nuestros hermanos fundadores y dando las gracias a todos aquellos que altruistamente y durante estas fiestas hacen posible que la caseta un año más esté abierta al público, además del 250 aniversario de la empresa Osborne.

Tuvo a bien presentarnos a Gregorio González Sánchez, más conocido por todos por Goyo González, presentador de distintos programas e interventor en distintas transmisiones de televisión y radio, madrileño, que fue acogido por unas horas en tierras porteñas, algo que venía postergando desde hacía varios años, y no cabe duda que este era el momento.

Ya anunciaba el propio pregonero que el pregón iba a ir destinado a vivir el momento …..y así fue un original pregón que desde un principio y hasta el final transmitió con sentido del humor y con alegría, sus vivencias, ocurrencias, improvisaciones y anécdotas, e hizo a los presente y seguro que a los que seguían el pregón desde sus hogares sacar más de una sonrisa, porque como ya repitió en más de una ocasión, vivir, disfrutar…ensalzando la felicidad del momento, esos momentos que se viven en la feria.

Destacar que en más de una ocasión cito la frase “somos unos privilegiados”, por seguir aquí en el camino, dando pie a una exaltación a la vida, a las ganas de vivir y a nuestras fiestas.

Cabe recordar momentos, como la espontaneidad cuando un teléfono sonó entre el público con la música de una de las hijas de Lola Flores, la cual minutos antes había nombrado y mirando al cielo gritaba que era una señal, que era el espíritu de Lola. Como anécdota relató cuando por motivos de trabajo acompañó a la Hermandad del Rocío de Jerez retransmitiendo el camino hacia la aldea, perdiéndose de su grupo durante dos días y acogido por una familia del Puerto que le dio de comer, prosiguiendo que desde entonces y no era mentira, lo bautizaron como “el huerfanito de las marismas”.

Ante tanta espontaneidad y alegría, también hubo momentos de seriedad recordando a aquellos que ya no están entre nosotros, pero que estarían con nosotros durante la feria

No pudo ser de otra manera y es que el culmen del pregón fue al estilo Harlem, alzando los brazos y haciendo gritar a los presentes: “tenemos ganas de feria”, animando a disfrutar de nuestras fiestas desde este mismo momento.

Para finalizar subió al escenario nuestro Hermano Mayor, Antonio Romero que tuvo a bien dirigirse a los presentes con unas palabras de agradecimiento por la intervención, siendo este año el pregón indicado tras los dos años de ausencia de nuestra fiesta, y que junto al concejal de fiestas David Calleja le hicieron entrega al pregonero de un recuerdo de tan entrañable momento y brindaron por una feliz feria de primavera y del vino fino, invitando a brindar a los asistentes.

Agradecer desde estas líneas a todos los que has hecho posible esta nueva edición del pregón, así como a los medios de comunicación que trasmitieron en directos hacia todos los hogares.