El pasado viernes 22 de febrero, en la capilla de nuestra Hermandad se reunieron para celebrar de la eucaristía los costaleros que este año portaran a nuestros Amantísimos Titulares el próximo Miércoles Santo. Esta misa, viene siendo el anticipo de los ensayos previstos para ambas cuadrillas, presidida por el Rvdo. P.D. Juan Félix Ruiz Llamas S.J, que dedico en su homilía unas bonitas palabras de aliento, evangelización y de fe.
Así pues, el sábado 23 de febrero se reunieron en la casa de Hermandad algunos de los Hermanos de las primeras cuadrillas de costaleros, que cumplían 41 años en el Paso de Misterio y 40 en el Paso de Palio. Antes de dar paso a la mesa redonda que estaba anunciada, se proyectó dos videos con imágenes de los años 80, que realizó en su día nuestro Hermano D. Ramón Romero García, y que facilitó para la ocasión.
Interesante y muy amena, la mesa redonda que se celebró a tal efecto, y que la conformaron por nuestros hermanos: D. Enrique Bartolomé López, D. Jaime Ferrer Caballero, D. Adolfo Ortega García, Juan Luís Rodríguez González, y moderada esta por D. José Manuel Lorenzo Salmerón que dedicó unas primeras palabras y una oración conjunta, por todos aquellos que ya no se encuentran entre nosotros, haciendo mención especial al que fuera capataz del Paso de Misterio D. Abelardo Galán, y a los costaleros Jesús Lorenzo, Manuel Salmerón, entre otros.
Corta se hizo la mesa redonda, que provocó en los presentes conmemorar viejas vivencias, recordaran anécdotas, en la que se escucharon risas y en la que rebatían sus vivencias, provocando que algunos de los presentes participaran en la tertulia con sus historias, quedando aún muchas en el tintero. Una toma de contacto, que se perdió con el paso del tiempo y que se ha retomado, para unir a todos aquellos que un día se unieron por el amor a Nuestros Titulares.
Al término de esta, el Hermano Mayor junto con varios miembros de la Junta de Gobierno, hicieron entrega a los costaleros allí presentes, de una fotografía de la primera cuadrilla en la que habían participado.
El acto se cerró en el bar de la casa a modo de convivencia, donde se degustó un exquisito menudo realizado por Manuel Alejo y una gran paella cocinada por Juan Pauyata. Una agradable convivencia, donde se siguieron contando por parte de los allí presentes anécdotas y vivencias, alargándose hasta la media tarde.