«Mi carne es verdadera comida,
y mi Sangre verdadera bebida;
el que come mi Carne, y bebe mi Sangre,
en Mí mora, y Yo en él.»
(Jn 6, 56-57)
Hoy es el día del Corpus Christi, el día de la Eucaristía. Nos recuerda cada año a Aquel que amó a los suyos hasta el extremo.
Nos recuerda al que se ha entregado y se entrega cada día en el altar por nosotros y por nuestro amor.
Celebramos el Sacramento del Amor. Y ese amor nos invita a corresponder, a no encerrarnos en nosotros mismos sino a derramar a nuestro alrededor los mismos dones que recibimos de Dios.
La solemnidad del Corpus Christi, es una festividad esencialmente eucarística y debe tener su centro para nosotros los católicos, en una gozosa celebración, de la que la posterior procesión por nuestras calles, es público testimonio.
Nuestra Hermandad participa en la misma corporativamente con Guión e insignias. Miembros de la Junta de Gobierno junto a hermanos y hermanas que así lo desean, dan claro ejemplo de fe acompañando a Jesús Sacramentado.
Este año de 2.008 y debido a las inclemencias meteorológicas no hemos instalado el tradicional Altar que tan bellamente montaba el equipo de Mayordomía de nuestra Hermandad y que servía para exornar el recorrido de la Custodia.
Por otro lado si hemos querido este año colaborar en intentar engrandecer esta festividad, aún más si cabe, engalanando un balcón en el recorrido de la Procesión y que ha obtenido el tercer premio del concurso organizado por el Excmo. Ayuntamiento.
Desde esta líneas agradecer y felicitar a los hermanos que han colaborado en la instalación del mismo.