Ayer domingo, día 31 de octubre víspera de la festividad de Todos los Santos, esta Hermandad daba comienzo el inicio de un nuevo curso cofrade, celebrando en los pinares de las Dunas de San Antón, nuestra ya tradicional convivencia.

                  Aunque el día amaneció algo inestable debido al riesgo de precipitaciones y al fuerte viento que reinaba, poco a poco el temporal fue amainando, para que pudiéramos disfrutar de una buena jornada dominical campestre, que se prolongó hasta las 9 de la noche. Los hermanos, familiares y amigos que asistieron a esta convivencia, pudieron degustar aperitivos y guisos caseros, en el almuerzo campestre que se sirvió.

Foto de familia